miércoles, 13 de abril de 2016

Me amo, Me amo, Me amo



¿Te pasa a veces que todo el mundo te dice lo buena persona que eres, lo inteligente y capaz, lo sexy y divertido y tú no te lo crees? ¿Te preguntas muchas veces por qué no logras ver en ti lo que otros ven?

No te sientas solo ni loco, no eres el único. Somos muchos los que hemos pasado y los que ahora están luchando por encontrar esa divinidad adentro, esa chispa divina que es tan fácil ver afuera pero no tan fácil encontrarla adentro.

Cuando aceptes el gran ser que eres, el universo que tienes brillando dentro de ti, las cosas afuera empiezan a cambiar, porque quien realmente cambia es el observador (que eres tú mismo) y eso hace la total diferencia.

Pero ¿cómo lo hago? ¿Cómo empiezo a entender lo grande que soy y la maravilla de cosas que me merezco? Te propongo hoy dos ejercicios, para que los hagas y te observes este fin de semana:

1- Escribe un párrafo describiéndote.  No te preocupes que nadie lo va a leer, ni te van a tomar la lección, así que no hay respuestas equivocadas.  Escríbelo sin pensar mucho.  (Haz aquí una pausa en la lectura mientras escribes tu párrafo). 
Ahora lee lo que escribiste: ¿cuántas cualidades escribiste de ti? ¿Escribiste algún adjetivo negativo o cosas que no te gustan o te hacen feliz (del tipo: perezoso, odiosa, no me gusta mi nariz, todo el mundo evoluciona menos yo)?

Si escribiste este tipo de frases, no hay problema, tal como vas a hacer contigo, vamos a reescribirlas y a ponerlas en positivo: "disfruto levantarme tarde (sin juzgar si es bueno o malo), voy a evolucionar rápidamente de aquí en adelante" y así empezamos a cambiar la forma como hablamos de nosotros, porque si nosotros no nos tratamos con amor y cariño, ¿quién va a hacerlo?

2- Párate frente al espejo, mírate, detállate.  Mira tus hermosos ojos con los que has visto tantas cosas bellas, mira tu perfecta nariz que te permite respirar todos los días.  ¿Tu boca? ¡Es hermosa! A través de ella te comunicas y expresas... Y así, cada una de las partes de tu cuerpo que son infinitamente perfectas tal y como son.  Ahora repite cuantas veces sientas necesario, hasta que lo digas de corazón: TE AMO. TE AMO. TE AMO


No hay comentarios:

Publicar un comentario